Los niños están llenos de vitalidad y alegrÃa; poder congelar esos momentos, sus sonrisas, sus miradas; casi siempre se convierte en toda una aventura cuyo resultado es un recuerdo maravilloso.
A veces prefieren jugar a ser piratas, princesas o cientÃficos; otras ser ellos mismos. Lo importante es conectar con ellos, captar esa mirada que les hace únicos, esa expresión tan suya; pero ante todo, disfrutar del momento.
¿Vivimos juntos una aventura?